POP
Si escuchas pop de Oriente Medio y el Norte de África te pueden pasar dos cosas:
1. Que suene igual o muy parecido al pop que tienes guardado en tus listas de Spotify.
2. Que tenga muchos sonidos típicos de la música más tradicional de la región.
El género pop es un género que puede combinar diferentes elementos de forma muy fácil. Puedes encontrar desde canciones en inglés; canciones en árabe pero que la música suena igual que la que escuchamos en occidente; canciones mezclando idiomas pero con sonidos más tradicionales; las combinaciones son infinitas. ¡Descúbrelo a continuación!
AMR DIAB
La estrella del Mediterráneo.
¿Imaginas la situación en la que se debe encontrar una persona para prenderse fuego a sí misma? Sí, tal y como lo lees. En 2010, en Túnez, un joven lo hizo para manifestarse contra el gobierno. Las condiciones de vida eran mínimas y la gente apenas tenía recursos por culpa del desempleo, de la inflación que afectaba a los precios de la comida, de la corrupción y la falta de libertades políticas. Esto era común en muchos otros países de la región como por ejemplo Egipto.
Amr Diab, un cantante conocido por su moderno estilo de música mediterránea, explicaba esta realidad a través de una de sus canciones, رصيف نمرة 5 - Platform 5. Durante toda la canción, habla de la pobreza, la injusticia de las ricas oprimiendo a las pobres y de la sociedad capitalista y consumista. Temas un tanto controvertidos, ¿no crees?
Como has podido comprobar, es una situación insostenible. El incidente en Túnez fue el desencadenante de una serie de revoluciones en diferentes países, entre ellos Libia, Siria y Egipto. Todas estas revoluciones ocurrieron en la primavera de 2011. ¿Sabías que es por eso que el movimiento se conoce como la Primavera Árabe?
En gran parte de la región se consiguió derrotar a los gobiernos autoritarios del momento, un gran éxito por parte de las civiles. Pero no creas que todo fueron victorias, también hubo muertes en los enfrentamientos contra la policía y militares. Por ejemplo, en Egipto murieron más de 300 personas. En respuesta a la revolución, Diab no se quedó de brazos cruzados. Dedicó su canción Masr A’let creando un videoclip en el que aparecen las fotos de las que murieron por la causa.
A pesar de todo, muchas de lxs fans de Amr Diab lo criticaron. En primer lugar, por trasladarse a vivir a Londres cuando la cosa se puso fea. En segundo lugar, porque en uno de sus conciertos en Dubái le pidieron que cantara la canción Platform 5 (de la que hablo arriba), y se mofó de la letra diciendo que para él no tenía sentido; eso hizo que mucha gente se sintiera decepcionada. Aun así, Amr Diab sigue siendo hoy en día uno de los cantantes con más éxito tanto en la región como fuera de ella. Por si no lo sabías, su imagen en colaboración con Spotify ha sido proyectada en una de las pantallas de Times Square en Nueva York, ¡algo que está al alcance de muy pocos!
Al fin y al cabo la música siempre ha formado parte de las revoluciones. En 2019, en Egipto se vuelve a respirar un aire revolucionario y los manifestantes están volviendo a cantar las canciones de la primavera árabe 2011; porque hay canciones que se convierten en himnos. ¿Será el inicio de la segunda revolución árabe?


ELIAD
El Bruno Mars de Israel.
¿Sabías que Tel Aviv es considerada la Capital Gay de Oriente Medio? Allí se celebra el día del orgullo gay con una gran variedad de eventos. Eliad Nachum ha participado en conciertos apoyando la causa. Nació y se crió en Israel, aunque tiene descendientes iraquíes y turcos. Eliad ganó lo que conocemos como Got Talent con solo 5 años y así se hizo famoso. Cuando cumplió los 18 años hizo la mili. ¿Sabías que en Israel es obligatoria tanto para chicos como chicas? Pues allí, Eliad cantaba en la orquesta. Esto le ayudó a sacar su primer single al terminar la mili. Lo más guay es que después de que Eliad ya fuera famoso como artista en solitario, grabó una canción con los que seguían en el ejército.
Hay gente que se limitaría a dar un par de conciertos, pero Eliad participó en una campaña online, con la colaboración de Youtube y “The Aguda” (Asociación por la igualdad LGTBIQ en Israel), para concienciar sobre los problemas y discriminaciones que sufre el colectivo LGTBIQ en el mundo árabe.
Lo que seguramente no sabías es que Israel es una excepción en la región. Hay cosas que sitúan a Israel a la altura de otros países europeos o americanos a nivel de derechos LGTBIQ. De todas maneras, todavía hay aspectos en los que el colectivo se ve discriminado. Por ejemplo, en Israel…
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No es ilegal (prohibido por ley) el matrimonio entre personas del mismo sexo aunque el gobierno no lo reconoce como tal.
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Las parejas del mismo sexo tienen que adoptar como individuos solteros a pesar de tener pareja.
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La gestación subrogada es legal, pero solo está permitida para parejas heterosexuales.
Ser gay en Israel no es fácil, pero puede parecer un paraíso comparado con algunos de sus países vecinos. Uno de los casos más extremos es el de Arabia Saudí, donde las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo están castigadas con la pena de muerte.
Pero no pienses que todo es de color rosa, tal y como el gobierno israelí intenta hacernos creer. En Israel se cometen otras muchas violaciones de derechos humanos, especialmente contra el pueblo palestino. Israel lleva en guerra con Palestina desde mediados del siglo XX. Si te sobran 7 minutos puedes enterarte de qué va este eterno conflicto.
El gobierno israelí utiliza una estrategia conocida como “Pinkwashing”, lavado rosa, en inglés. Ésta consiste en utilizar los progresos de la comunidad israelí LGTBIQ, para lavar la imagen del país y hacernos creer que Israel es un país muy moderno y amante de los derechos humanos. El “Pinkwashing” crea una imagen de un Israel “civilizado” opuesto a una Palestina – o incluso al mundo árabe e islámico – homófoba, despótica y regresiva.
Un claro ejemplo de “Pinkwashing”, que generó mucha controversia y probablemente recuerdes, fue la celebración de Eurovisión en Israel. Diversas plataformas hicieron un llamamiento a cadenas de televisión para boicotear el certamen musical.
Todo esto no quiere decir que no nos pueda gustar Eliad y que la causa por la que lucha deje de ser legítima. Solo hay que tener en cuenta que atrocidades pasan todos los días y no podemos dejar que nos engañen. A partir de ahora, cada vez que escuches a Eliad no olvides toda la historia que hay detrás.
